SOLO UN SUEÑO.
Era rubia y delgada
y con los ojos azules de
un ángel tenia la cara,
los dos sentando
en un banco margaritas
desojaba, aquella tarde mis
ojos no dejaban de mirarla.
Desojo su margarita
yo me quede sin palabras,
entre árbol desojados
cuando ella me miraba,
cuando quise darle
un beso de mi
sueño despertaba.
Nicolas Galindo.
Poeta. 12/2/2019.
Amigo, me encanta.
ResponderEliminarGracias Santiago,saludos amigo.
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