Hoy he vuelto madre al pueblo
sabiendo que ya no esta en esa
casita blanca con la fachada de
cal, y en el rebate de piedras allí
me he puesto ha llorar.
He sentido los momentos que tu
sufrías por mi siempre despierta
esperando mi llegada juvenil, y
aquella puerta aguantada con la
silla y el cojín.
Mis faltos conocimientos nunca
llegaron a pensar las horas que tu
pasabas esperando mi llega,
mil besos te doy madre ha donde
tu cuerpo este, en el cielo entre las
nubes las manos yo te daré.
Testo y imagen de Nicolás G,m,
los derechos reservados.
Amigo Galindo, tus palabras te salen del corazón, tu madre tiene que estar orgullosa de ti y cuando llegue la hora vendrá a tu encuentro y estarás junto con ella toda la eternidad que no tiene fin. Recibe un abrazo.
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