NIÑOS DE LA GUERRA.
Yo fui niño de la guerra acostumbrado
ha sufrir, dormía en unas cámaras
bajita con los techos de cañas los que
tocaba sentado en mi camastro de
paja.
Una ventana pequeña que la calle bien
se veía me asomaba por la mañana a ver
los cambios que avía, y todo lo veía igual
tejados destrozados, y el silencio de la
mañana porque los niños dormían.
El aire de la mañana fresco
mi cara tocaba y me mandaba
un mensaje de libertad y de
calma, con mis zapatitos rotos
y el pantalón de un tirante yo el
pueblo entero corría, con el
calor sofocante que cae en mi
Andalucía.
Texto y imanen de Nicolás Gm.
todos los derechos reservados.
31-5-2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario